¡Ay que se oyen villancicos!mira cuantos pastorcicos y ay,ay lo que siento yo dentro,como paz y como vida y ese que estoy viendo es Dios,postremonos a sus pies,ante este niño chiquito,que nos dé su bendición.¿Que podemos regalarle?le ofrecemos nuestro amor.
...¡y ploooof!ya estamos en casa,en la nuestra,de cemento y hormigón,el abeto se ha cerrado y la radio nos despierta.Tú y yo nos miramos con complicidad y sonreimos,sabemos porqué,aunque nunca nos atrevamos a decirnoslo.Un gigantesco pollo espera en la cocina ser guillotinado,posteriormente relleno de pasas para luego pasar al horno, pero decidimos comer coliflor."

De Mari-Carmen Gómez,"FENI" para todos mis amigos de coctelera,pero especialmente para la hija de Lidia Cervantes,para Leonardo el nieto estadounidense de Germán y para mi hijo Alejandro,reedito este pequeño regalo del año pasado.

MI QUERIDA FENICIA
pasé a desearte FELIZ NAVIDAD y que el Niño Dios cumpla cada uno de tus deseo, que la felicidad sea una constante en tu vida y que sepas que por más que pase el tiempo, jamás me olvidaría de vos.
Tuve la suerte de encontrarte y descubrí a un ser luminoso y lleno de amor que me llevo conmigo a donde quiera que vaya.
Te quiero Mari Carmen, así que no podía dejar de venir a verte y dejarte todas las benciones que el Niño Dios tiene para vos: FELICIDAD, PAZ, ALEGRÍA, SALUD, RIQUEZA, TRANQUILIDAD, AMOR...